viernes, 9 de noviembre de 2012

Si estás ante un problema, enfréntalo. Cuanto antes, mejor. Postergarlo sólo lograría hacerlo más grande aún. Si algo te da miedo, prepárate, aprende, entrena si hace falta, y cuanto antes, atraviésalo. Esconderte o escapar de eso que te atemoriza sólo empeoraría las cosas. Si sabes que debes decir algo, dilo ya. Dale apenas un par de vueltas en tu cabeza, imagina la situación, represéntala frente a un espejo si eso te ayuda a tomar coraje, ve y hazlo. Cuanto más tiempo pase más complicado será hablarlo o, peor aún, llegará el momento en el que parezca que ya no tiene sentido hacerlo, aunque eso que no dijiste quedará atorado, haciendo daño dentro de ti seguro, y muy probablemente también en ese con quien debiste haberlo hablado. No pierdas tiempo. Enfréntalo, atraviésalo, dilo. Ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario