miércoles, 23 de agosto de 2017

Prioridades

Que no tienes tiempo, es mentira. Tiempo tienes. Lo que falla son tus prioridades. Discernir entre lo urgente y lo importante nunca fue tarea sencilla. Pero las distracciones, creciendo a un ritmo cada vez más vertiginoso, lo están volviendo cada vez más difícil. Comprométete contigo mismo a darle prioridad, cada día, a aquellas cosas que son realmente importantes para ti. Aprende a distinguir cuáles de las otras cosas que se cruzan en tu vida son realmente urgentes, y cuáles deben esperar. Deja pasar estar últimas, ignóralas y sigue adelante. ¿Sabes cuáles deberían ser tus prioridades? Aquellas que estén alineadas con tu verdadero propósito. Al iniciar cada jornada haz una lista mental, o física, real y concreta, con las tareas que no puedes dejar de hacer. Un par de veces al día, a media mañana y media tarde quizás, verifica cuánto has avanzado con ellas y cuántas distracciones te han arrastrado de las narices. Vuelve a enfocarte. Concéntrate en lo importante. Contarás así con el tiempo necesario para hacer aquello que sabes que debes hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario