miércoles, 8 de abril de 2015

Tan simple, tan complicado

Es tan simple. Y tan complicado. Aunque parezca contradictorio, así es. Vivir tu milagrosa y maravillosa vida consciente de que eso es lo que es, sólo depende de ti. Si tan sólo pudieras recordar que todo está bien, si tan sólo confiaras en el hecho de que nada de lo que sucede, nada de lo que TE sucede es un error, verías tu vida fluir desde una intensa paz interior. El miedo, la necesidad de controlar, de dominar, de imponer aquello que crees mejor para ti son algunas de las piedras que tú mismo pones en tu camino. Cada vez que te des cuenta de que te estás enojando, peleando, fastidiando con la vida porque las cosas son como son detente, recuerda, acepta que así es porque así debe ser. Acepta, sin resignarte. Agradece, sin enojarte. Y vuelve a empezar, desde ese otro lugar. El esfuerzo vale la pena y, con el tiempo, hasta dejará de requerir esfuerzo.

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