miércoles, 22 de mayo de 2013


No “eres” ese rol que representas cada día en el escenario de esta vida. No eres padre ni hijo; maestro ni alumno; jefe, dueño ni empleado. Te pones un traje acorde, te calzas el disfraz. Pones en juego un personaje. Pero NO ERES ese rol que representas.
Porque ya lo sabes: este no es el ensayo general, esta es tú vida. Así que despierta y vívela desde el centro de tu esencia.
Crees que llevas dentro de ti un ser interior al que a veces, pocas lamentablemente, prestas atención. Y sin embargo es justo al revés. Quien tú realmente eres, es ese Sabio al que has vestido con un conjunto de actitudes, valores y creencias. Acalla tus pensamientos, cierra los ojos por unos instantes, respira consciente, búscate, siéntete, re-encuéntrate contigo. Verás cómo algo se destraba, mientras las cosas, hechos y acontecimientos, empiezan a fluir en tu Vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario