miércoles, 16 de enero de 2019

Cuestión de hábitos

No desesperes. La vida espera que, simplemente, esperes. Y también que actúes, claro. ¿Cuánto sentido, realmente, crees que tiene? Angustiarte, preocuparte, apurarte, enojarte, ¿qué beneficios te aporta? Cuando sientas que es eso lo que estás sintiendo date cuenta, y decide dejar de sentirlo. Es así de fácil. Y así de complicado. Tu emoción y tu deseo pueden llevarte de las narices por el camino equivocado. Si tú lo permites. Pero siempre estás en condiciones de darte cuenta, pisar el freno y dar un giro. Increíble, ¿verdad? Pero real. Es cuestión de costumbre. Así que busca acostumbrarte. Estate atento, reacciona modificando actitudes y comportamientos negativos cada vez que te reconozcas actuando de manera irracional e intempestiva. Cálmate, respira un par de veces, sonríe y haz un clic en tu cabeza. Una y otra vez. Y otra más. Pronto notarás que estás adoptando el hábito. Vivir con más paz, basado en una actitud más positiva, con más momentos de alegría y felicidad es mucho más simple de lo que parece. ¿Que el entorno juega su parte? ¡Por supuesto! Pero en última instancia, sólo depende de ti, así que empieza a registrarlo, y a hacerlo. No mañana. No la semana que viene. Aquí y ahora. Ya. Disfrutar más de esta vida está en tus manos. Acéptalo, y haz que así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario