martes, 21 de marzo de 2017

El otro lado

Tus tiempos no son los tiempos de la Vida. Las cosas son como son. Como deben ser. Y cuando deben serlo. Ni antes ni después… y por lo general, no antes sino después. No esperes entenderlo, porque desde tu esquema cartesiano, razonado, de causas y consecuencias, nunca lo comprenderías. Ejercita la paciencia, sin confundir paciencia con resignación. Da un paso atrás y observa tu vida en perspectiva. Haz el intento de correrte de tu lugar protagónico y mira las cosas como lo haría un observador, ajeno, desde un lugar diferente al que tú ocupas. Deja de pensar y empieza a percibir. No pases todo por el filtro de la razón. Escucha a tu voz interior y deja que aflore tu intuición. No sólo el Cosmos y la naturaleza, el ciclo eterno de las estaciones, las mareas, los amaneceres y los atardeceres son perfectos exponentes del milagro del Todo. Tú también lo eres. Tu vida y tus circunstancias, tu entorno y tu realidad son como deben ser. Aunque no lo parezca, aunque no siempre lo comprendas, así es. Abre tus sentidos, expande tu mente, acepta la magnificencia de tu Ser más profundo y déjale guiarte. Hazle un lugar en la cabina de mando de tu Vida. Puedes tener la plena certeza de que no te arrepentirás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario