martes, 30 de junio de 2015

Tan simple que resulta dificil

Ya sabes que todo es como debe ser. También sabes que los problemas esconden oportunidades. No hace falta que te recuerde que el arquitecto de tu vida eres tú. Y así podríamos seguir enumerando certezas que, justamente, ya sabes. Pero ¿y entonces por qué vivir siendo fiel a todo eso “que sabes” resulta tan difícil? ¿Por qué la vorágine y el vértigo cotidianos te sacan de eje tan a menudo? Y la pregunta más importante de todas: ¿cómo evitarlo? La distancia que separa tu cabeza de tu corazón no es de más de 30 o 40cm. Sin embargo, parece que debe medirse en miles de kilómetros cuando en lugar de cabeza hablamos de razón y en lugar de corazón nos referimos a intuición. La respuesta es tan simple que hasta parece mentira que resulte tan difícil ponerla en práctica: Medita. Medita y vuelve a meditar. Dedícale apenas un ratito cada mañana, cada noche, cada vez que puedas. Respira, limpia tu mente de pensamientos y siente (SIENTE) la conexión con tu Ser Interior. No esperes cambiar tu realidad de la noche a la mañana. Pero estate atento, porque empezarás a experimentar cambios positivos en muy poquitos días. Cuando eso suceda no te relajes, no te dejes estar. Insiste. Redobla la apuesta. Medita, medita y vuelve a meditar. Es, aunque parezca mentira, así de fácil.

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